jueves, 26 de julio de 2012

Jueves de nubes

no sabe
ni quiere
ni se asoma
y siente tanto que explota


pero se resiste
le asusta
paraliza
desintegra los cabellos de tantos pensar


y recuerda
a veces llora
necesita
pero sabe que no merece


sale a mirar
esas ventanas celestes
que quedan entre nube y nube
los días como hoy

martes, 17 de julio de 2012

mari mari po po

La mariposa, que vive solo un día, ha decidido suicidarse. He dicho bien, pues fui testigo de ella a punto de arrojar su frágil cuerpo a las vías, previo notar que no pertenecía a ningúna parte. ¿Qué nos queda cuando la mariposa, que vive solo un día, decide suicidarse? ¿Cuando aquellas alas no multicolores dan cuenta de lo poco que se ama, de lo poco que se conoce, de lo poco que se camina? ¿Sentimos el abismo? La mariposa sale de su preciado capullo y al conocer el mundo, ve un entramado sinsentido, soledades que se cruzan sin decir palabra, alguna que otra explosión de amor, neurotismo, relojes... millones de relojes, sonidos istrionicos. Entonces decide suicidarse. Se acerca la mariposa tricolor al borde de un anden, sin temblar, tan decidida, absorta en su idea de acabar con la instantánea vida que la naturaleza le ha brindado, que tan generosamente le ha brindado para que contemple este espacio etereo. Da pasos de mariposa y contempla el tren acercandose, las personas ansiosas por abordar un destino que desconoce. Reconoce el momento de saltar y convertirse solo en un recuerdo para nadie cuando un pie ajeno y apurado, ejerce sobre ella la presión necesaria como para intervenir en su único deseo. 

gestación.


Comenzó su viaje ahí
Donde el límite es aún desconocido
En los delirios de la mente
Lejos de todo ser 
Apretada a su respiración
Besándose los pies
Adorando el espacio mágico entre montaña y montaña
Imitando con su garganta los sonidos del mar

Comenzó su viaje ahí
Muy en lo profundo de las sienes
Luego de escarbar entre los alborotados cabellos
Anhelando el cambio de aire
Durmiendo sobre espinas
Comenzó su viaje en los confines del recuerdo
Quizá en el camino jamás recorrido de su memoria

Se adentró en el mundo azul
Zambullida en aguas ligeras
Nadando sin el salvavidas del tiempo
Tragando peces de colores

Comenzó su viaje ahí
Nunca tan cerca del centro de universo
Del centro que vibra bajo los pies de paso lento
Como las palabras movedizas que se escurren de nuestras bocas.